El reuma de tu
desamor tulle mi cuerpo
sin necesidad de
lluvia, humedad o tormenta.
Brota igual que el
picor de una antigua cicatriz,
es un grifo abortando
gotas en el silencio.
Cuando el calor
apacigua mis huesos,
la espina seca brota
como un achaque impróvido.
No es vacío el
impulso,
consigue arrancarme
estos versos.
Con lo que antes subía
el estómago a la boca
vomito de risa sobre
este folio.
Negro sobre blanco; mi
blanco sobre lo negro.
Saludos con el viento.