Para que se relajen mis cejas,
no me moleste la aurora,
cualquier cosa no me pueda.
¡Vuelve!
Por las venas que te esperan,
los caminos que encuentres,
la llamada que te desvela.
¡Vuelve!
Y no me enfadaré con el aire,
no increparé a las esquinas,
no aullaré a las estrellas.
¡Vuelve!
Desde antes de marcharte,
ayer, al instante,
ya, ¡ahora!
Vuelve...
Porque me escuecen los días,
ya reviento de ganas,
hoy, el tiempo no vuela.
Saludos con el viento