viernes, 28 de octubre de 2011

Vuelve

Este poema es de hace dos años. Me apetecía colgarlo.





 ¡Vuelve!

Para que se relajen mis cejas,
no me moleste la aurora,
cualquier cosa no me pueda.

¡Vuelve!
Por las venas que te esperan,
los caminos que encuentres,
la llamada que te desvela.

¡Vuelve!
Y no me enfadaré con el aire,
no increparé a las esquinas,
no aullaré a las estrellas.

¡Vuelve!
Desde antes de marcharte,
ayer, al instante,
ya, ¡ahora!

Vuelve...
Porque me escuecen los días,
ya reviento de ganas,
hoy, el tiempo no vuela.


Saludos con el viento

miércoles, 26 de octubre de 2011

¿De veras lo creéis?

Ya me he enfrentado al miedo.
... Yo he visto cómo mis peores pesadillas se convertían en realidad, es más, cómo la propia realidad superaba la pesadilla. Y no podía parar; no podía quedarme quieta a causa del insufrible cosquilleo que la angustia de ese estado tan real, del que no podía sustraerme, provocaba en todo mi cuerpo.
Me he debatido entre la vida y la muerte de mi agotado cuerpo, que no tenía fuerzas porque sentía que le había abandonado su alma y la vida y la muerte de mi esencia, a la que había dejado contagiarse de virus mortales contra los que parecía no encontrar antídoto.
¿De veras creéis, humanos deshumanizados e inanes, algunos, aquellos a los que ahora me dirijo, que podréis conseguir fácilmente que sienta que mi vida se hunde y que tiemble de miedo?
El honor como estandarte; el valor, es el arma; uno mismo, el escudo.
(Fragmento de "Crónicas de La Gárgola Almada")


Saludos con el viento.

martes, 11 de octubre de 2011

Si me preguntas




Si  me preguntas donde van los besos,
te diré que se mezclan con el tiempo,
se disfrazan de distintos colores
y, a veces, ni el recuerdo los revive.

Si me preguntas donde van las miradas,
afirmaré que pueden pegarse en la frente
o quedar prendidas del infinito
formando constelaciones indescifrables.

Si me preguntas donde van las palabras,
te contaré que aquí, viajan y vuelven,
su eco perdura por lo siglos
como un grabado profundo en la piedra.

Si me preguntas donde van los recuerdos,
mi respuesta será difusa, como la niebla,
como lo es donde descansa lo pretérito,
un lugar escondido con múltiples caminos.


Si me preguntas donde van los abrazos,
espera, casi no encontraré la respuesta;
se convierten en una misma naturaleza
y permanecen tatuados en la piel.




Saludos con el viento.

domingo, 9 de octubre de 2011

Eva




La Mujer estaba cansada, rota por dentro,
tanto, que a veces escribía aires
repletos de expansión y de poesía,
y otras nacían de sus dedos versos
igual que lunáticos cuervos negros.


Saludos con el viento.

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